Para festejar sus jovenes 90 años, como él lo dice; el Capitán de reserva Don Carlos Roque Beltrán lo realizó como más le gusta, saltando en caída libre a más de 3000mts de altura.
En la fría mañana del lunes 16 de agosto bien temprano se hizo presente en el CEPAC, en el Aeródromo Coronel Olmedo de la Ciudad de Córdoba, Don Beltrán y su Sra, seguidos por sus familiares, periodistas, amigos y autoridades del Ejército que con la presencia de todos le dieron el marco de festejo y reconocimiento en el día de su cumpleaños, a este pionero del paracaídismo civil y militar de la Nación.
Su historia con la actividad comienza con el primer salto que realiza el Ejército Argentino el 30 de noviembre de 1944 luego de haber creado el año anterior la Escuela de Tropa Aérotransportadas. Manteniendo hasta el día de hoy el recuerdo de ese primer salto: "Estaba asomado a la puerta, sentí mucho miedo, pero ese orgullo de ser los primeros del curso que realizaba tal experiencia, hizo que dijera: Allá voy Dios mío". Recordó este pionero ante los presentes.
Su festejo comenzó el viernes 13 en una formación que realizó la IV Bda Paracaídista, encabezada por el comandante de la misma, Grl Br Edelmiro José Antonio Ruiz Díaz, quien exaltó las cualidades y el profesionalismo del Capitán, uno de los precursores del paracaidismo militar argentino, siendo en la actualidad el responsable del museo de la Brigada y miembro del Museo de la Industria, BderMy Juan I. San Martín.
El lunes después del salto, dijo: "Era mi deseo pegar otro salto porque en el aire las cosas se ven de otra manera. Además, quería aprovechar la oportunidad para festejar los 200 años de la patria y de mi Ejército. Por eso voy a saltar de nuevo”, anticipando que este no será su último. Además de dar un mensaje a la juventud: “Contento de haber resuelto esto, porque me daba una seguridad para mí, sino para los que recién se inician, para que vean a que a los 90 años, si esto no fuera seguro no estaría acá”; mientras su esposa bromeaba que estaba tranquila ya que en el aire era más cauto, porque en la tierra choca el auto, en alusión que al día de hoy sigue manejando.
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