Las empresas norteamericanas se han aliado para la construcción de un bombardero de largo alcance y satisfacer las demandas del Pentágono, según un comunicado que ambas firmas dieron a conocer en forma conjunta.
Boeing y Lockeed Martin se asociaron en 2008 para desarrollar una oferta por el bombardero pero se separaron dos años después, luego de que el entonces secretario de Defensa de EE.UU., Robert Gates, suspendiera el programa en 2009 y solicitara una oferta más económica.
En la actualidad, las dos compañías trabajan juntas en proyectos para la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF) tales como el caza F-22 Raptor. Además, por un lado, Boeing desarrolla el avión cisterna KC-46A y por otro, Lockheed Martin trabaja en el costoso avión de combate F-35.
En esta oportunidad Boeing será el contratista principal y Lockheed su socio en el concurso "LRS-B" (Long Range Strike Bomber). El proyecto estará compitiendo contra el caza B-2 que produjo Northrop Grumman para la Fuerza Aérea estadounidense.
Este contrato podría llegar a ser uno de los mayores programas de adquisición de la USAF en los próximos años, teniendo en cuenta que piensa adquirir al menos 100 bombarderos por un valor cercano alos 550 millones dólares, según el Servicio de Investigación del Congreso. Los nuevos cazas podrían empezar a estar operativos a partir de 2024.
fuente: www.aeroespacio.com.ar
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