Bicameral de inteligencia arranca a puerta cerrada
Por: Edgardo Aguilera
La Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia se reúne mañana para analizar y producir un escrito con la opinión acerca de la reforma de la Ley de Inteligencia Nº 25.520 promovida por el Poder Ejecutivo. La bicameral tiene competencia específica en cuestiones institucionales y actividades de los organismos de espionaje estatal.
Ayer los legisladores de la oposición, reunidos al margen del plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales, plantearon que el llamado del Gobierno a debatir la reforma en sesiones extraordinarias es una maniobra para distraer la atención sobre el caso Nisman.
El meollo de esta iniciativa de modificación de la Ley Nº 25.520 es la disolución de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE), la creación de una nueva estructura denominada Agencia Federal de Inteligencia y el traslado de la función de interceptación de las comunicaciones de la ex Dirección de Observaciones Judiciales (vulgo, las pinchaduras telefónicas y otros medios electrónicos) a la órbita de la Procuración General de la Nación, en la actualidad a cargo de Alejandra Gils Carbó.
La bicameral de fiscalización, que a lo largo de 2014 sólo se reunió en dos oportunidades, está obligada a sesionar. El artículo 33 sobre actividades del control parlamentario establece en su punto 5 que la bicameral debe: "Emitir opinión con relación a todo proyecto legislativo vinculado a las actividades de inteligencia". El trámite podría verse limitado si, como sucedió ayer, los legisladores de la oposición deciden no acudir a la convocatoria. Miembros de ese espacio analizan un redoble de apuesta, consideran que antes de evaluar la reforma motorizada por el Ejecutivo, correspondería dirimir si hay comportamientos de la anterior conducción y de los agentes dados de baja que merezcan reproche legal. El tiro por elevación es para Héctor Icazuriaga(exsecretario de la SI), para Francisco Larcher, y para el controvertido exdirector de Operaciones Antonio Stiusso.
Ayer los legisladores de la oposición, reunidos al margen del plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia y Asuntos Penales, plantearon que el llamado del Gobierno a debatir la reforma en sesiones extraordinarias es una maniobra para distraer la atención sobre el caso Nisman.
El meollo de esta iniciativa de modificación de la Ley Nº 25.520 es la disolución de la Secretaría de Inteligencia (ex SIDE), la creación de una nueva estructura denominada Agencia Federal de Inteligencia y el traslado de la función de interceptación de las comunicaciones de la ex Dirección de Observaciones Judiciales (vulgo, las pinchaduras telefónicas y otros medios electrónicos) a la órbita de la Procuración General de la Nación, en la actualidad a cargo de Alejandra Gils Carbó.
La bicameral de fiscalización, que a lo largo de 2014 sólo se reunió en dos oportunidades, está obligada a sesionar. El artículo 33 sobre actividades del control parlamentario establece en su punto 5 que la bicameral debe: "Emitir opinión con relación a todo proyecto legislativo vinculado a las actividades de inteligencia". El trámite podría verse limitado si, como sucedió ayer, los legisladores de la oposición deciden no acudir a la convocatoria. Miembros de ese espacio analizan un redoble de apuesta, consideran que antes de evaluar la reforma motorizada por el Ejecutivo, correspondería dirimir si hay comportamientos de la anterior conducción y de los agentes dados de baja que merezcan reproche legal. El tiro por elevación es para Héctor Icazuriaga(exsecretario de la SI), para Francisco Larcher, y para el controvertido exdirector de Operaciones Antonio Stiusso.
fuente: www.ambito.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario