El avión militar demorado en Ezeiza/ Traía armas para un curso con la policía federal
Secuestran cargamento de EE.UU.
Timerman reconoció que había diferencias entre el "material sensitivo" declarado y el que encontraron
Después de la intriga que generó el episodio y del silencio oficial, ayer el Gobierno reconoció que el avión militar estadounidense demorado en el aeropuerto internacional de Ezeiza traía "material sensitivo" no declarado para realizar cursos de seguridad en el país.
Lo llamativo resultó la dimensión del cargamento incautado: se trata de "cerca de mil pies cúbicos", según dice un comunicado que emitió Cancillería ayer después del mediodía. De acuerdo con especialistas en control aduanero consultados por LA NACION, esto equivale a nada menos que cinco contenedores.
El hecho, revelado hace dos días, generó polémica: es investigado por la Justicia y tuvo eco en el Congreso. El diputado Miguel Bonasso presentará mañana un pedido de informes al Poder Ejecutivo para que explique los alcances del ejercicio, el marco legal y qué transportaba la aeronave.
La postura oficial sobre el C-17 Globemaster III que aterrizó el jueves pasado se conoció recién a 48 horas del arribo. Minutos antes, vía Twitter, Timerman había acusado a LA NACION de "desinformar".
Según el comunicado, el miércoles pasado Cancillería recibió una carta de la embajada de Estados Unidos. Allí le solicitaba "cooperación para ingresar al país «material sensitivo» a ser utilizado en un curso sobre seguridad".
El Gobierno afirma que, como respuesta, advirtió que en agosto del año pasado una práctica debió ser cancelada porque la carga que traía el avión no coincidía con el manifiesto declarado ante las autoridades locales.
La inspección
Esta vez, ocurrió lo mismo. La aeronave de la Fuerza Aérea norteamericana fue inspeccionada por la Aduana, en colaboración con la Policía de Seguridad Aeroportuaria. De matrícula 77184, el vehículo estaba en falta. Debieron ser incautados "cerca de mil pies cúbicos de material que no figuraba en el listado oficial".
A partir de entonces, parte de la carga fue liberada y retirada por la embajada estadounidense y el resto quedó en manos argentinas.
Lo que no menciona el comunicado es que intervino de oficio el juez penal económico Ezequiel Berón de Estrada, anoticiado del infortunio mediante los medios, ya que la Aduana no lo notificó.
Aunque no hay mención en el parte de prensa, estos ejercicios conjuntos con Washington se realizan desde 2009 con la Policía Federal. Se trata de entrenamientos de agentes locales que, según fuentes oficiales, financia Estados Unidos en la mayoría de los países de Occidente.
Las prácticas incluyen pruebas de tiro, simulacro de rescate de secuestrados y técnicas en la lucha contra el terrorismo. El traspié del avión produjo ruido interno en la Casa Rosada: ocurrió justo en medio de la polémica a raíz de las críticas de Timerman a Mauricio Macri por entrenar policías comunales en una escuela de El Salvador, solventada por la administración norteamericana.
Con orden de manejar el asunto con discreción, había fastidio en el Gobierno con la difusión del episodio.
La Presidenta le pidió al canciller que se hiciera cargo de la aeronoave y sus avatares. Ninguno de los otros ministerios y organismos con competencia en el área -las carteras de Defensa, Seguridad, la PSA, la Aduana, entre otros- pudo brindar datos.
Al final del comunicado, en un claro gesto político, Timerman aclara que actuó "en su carácter de responsable de las relaciones con un país extranjero".
CLAVES DEL CASO
Arribo del avión militar El C-17 de EE.UU. llegó a Ezeiza el jueves pasado con armas para un curso de seguridad. Se detectó que no coincidía el material declarado con el hallado en el interior.
Silencio oficial El Gobierno mantuvo hermetismo sobre el episodio. Ayer difundió un comunicado la Cancillería.
La Justicia investiga El juez penal económico Ezequiel Berón de Astrada espera que la Aduana le envíe más información sobre la aeronave norteamericana.
fuente:www.lanacion.com
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