La sombra de los drones planea sobre la Casa Blanca
Los aviones no tripulados ponen en entredicho el tono pacifista de Obama. Su uso militar contra terroristas comenzó con Bush, pero el actual gobierno le dio gran impulso.
Washington. Son silenciosos y dicen que
precisos. Los aviones no tripulados, conocidos como drones, que Estados Unidos
ha empleado durante una década de forma subrepticia para eliminar a supuestos
terroristas salieron de la sombra al centro de la polémica y ponen en entredicho
el tono pacifista del presidente Barack Obama.
La revelación esta semana de la existencia de una
base secreta de drones en Arabia Saudita y la filtración de un documento del
Departamento de Justicia sobre la justificación legal para matar en el
extranjero a ciudadanos estadounidenses sospechosos de terrorismo hicieron que
el programa invisible sea más visible que nunca.
Además, la audiencia de confirmación de John
Brennan, nominado por Obama para dirigir la Agencia Central de Inteligencia
(CIA), dejó en el aire muchas preguntas sobre la legalidad y la continuidad de
un programa iniciado durante el gobierno de George W. Bush, aunque fue su
sucesor, el actual presidente, quien le dio un impulso decisivo.
“Al igual que el gobierno de Bush, el gobierno de
Obama
está utilizando el argumento erróneo de la ‘guerra global’ que, en
esencia, sostiene que el mundo es un campo de batalla y los derechos humanos no
se aplican y esto es inaceptable”, indicó Zeke Johnson, director de Amnistía
Internacional en Estados Unidos.
En su opinión, el programa de asesinatos selectivos
de supuestos terroristas “permite realizar ejecuciones extrajudiciales en
violación de la ley internacional, prácticamente en todo el
mundo”.
Desde el comienzo. El programa de aviones no tripulados tiene sus raíces en los años ’90, cuando se utilizaban aviones no tripulados y desarmados para espiar a Al Qaeda en Afganistán.
Desde el comienzo. El programa de aviones no tripulados tiene sus raíces en los años ’90, cuando se utilizaban aviones no tripulados y desarmados para espiar a Al Qaeda en Afganistán.
Sin embargo, después de los ataques terroristas del
11 de septiembre de 2001, Bush ordenó que drones armados aniquilaran a líderes
de Al Qaeda, primero en Afganistán y luego en Yemen y Pakistán, centro de los
ataques selectivos contra supuestos terroristas.
Entre 2004 y 2009, Bush ordenó 44 ataques en la zona
noroeste de Pakistán, pero desde que Obama asumió su cargo aceleró este
programa, que en sus dos primeros años cuadruplicó la cifra de ataques de la era
Bush, según un estudio de Peter Berger y Katherine Tiedemann del centro de
análisis New America Foundation.
Dixon Osburn, director del departamento legal y de
seguridad de Human Rights First, expresó su preocupación por el hecho de que
Estados Unidos “quede atrapado en una perpetua guerra global expandiendo sus
operaciones de drones armados en todo el mundo”.
Los expertos coinciden en señalar que los drones son
igual que cualquier otra arma de guerra, pero la cuestión, según Osburn, es la
legalidad de hacer listados de personas para ser ejecutadas sin juicio
previo.
Cuando suponga amenaza. El Departamento de
Justicia justificó en un memorándum, que se hizo público esta semana, la muerte
de ciudadanos estadounidenses en el extranjero cuando se trate de un “líder de
alto rango, a cargo de operaciones” de Al Qaeda o uno de sus afiliados y suponga
una amenaza inminente para Estados Unidos.
Según Osburn, la filtración del documento puede
haber sido un intento de presión al gobierno para que explique su programa de
ejecución de terroristas antes de la confirmación de Brennan, quien es señalado
como el arquitecto del programa de los drones.
En su audiencia de confirmación, Brennan aseguró que
está dispuesto a fomentar el debate público. Además garantizó que si es
confirmado como director de la CIA rendirá cuentas y hará “todo lo posible para
satisfacer los intereses y las peticiones legítimas” del Congreso.
“Lo que debemos hacer es optimizar la transparencia
en estos asuntos, pero al mismo tiempo debemos optimizar la confidencialidad y
la protección de nuestra seguridad nacional”, agregó Brennan en una
contradictoria declaración.
“Lo que está claro es que el gobierno de Obama tiene
que publicar más detalles legales y los hechos sobre el programa de drones”,
agregó Johnson.
Cifras y datos sobre los aviones no tripulados
estadounidenses
Unas cuatro mil muertes. Se calcula que los
ataques estadounidenses con drones son responsables de unas cuatro mil muertes
entre 2004 y 2013. De estos, unos 800 serían civiles. Las cuatro mil víctimas
son una cifra más o menos consensuada entre distintos estudios, que sitúan el
total de muertos entre 3.300 y 4.600, según informes realizados por organismos y
universidades estadounidenses. El ejército no facilita cifras oficiales.
Objetivos. Pakistán concentró la mayor parte
de los ataques con aviones no tripulados, 363 desde 2004, según la organización
periodística The Bureau of Investigative Journalism. Estos ataques causaron
entre 2.600 y 3.500 muertos en el país asiático. Yemen es el segundo país que
más ataques con drones recibió, alrededor de una cincuentena. Somalía ocupa el
tercer lugar.
Una flota que crece. Se calcula que el
ejército estadounidense dispone en la actualidad de una flota de entre seis y
ocho mil drones, de acuerdo con cifras de varios informes no oficiales y medios
de comunicación. Hasta la fecha, sólo se tiene constancia de que Estados Unidos,
Gran Bretaña e Israel hayan usado drones en combate.
A control remoto. Los drones son dirigidos
mediante control remoto e incluyen sensores visuales que permiten la
focalización en objetivos muy concretos. Pueden portar varios tipos de armas.
fuente:www.lavoz.com.ar