Mariela Santamaría, la capitán que muestra el "nuevo" Hércules de la Fuerza Aérea

Por: Fernando Morales

Es la aeronave que fue repotenciada en Estados Unidos y que ahora se llama "Puerto Argentino"

Estuvo en Malvinas y se lo considera, para los militares, como un "veterano de guerra" más. Está operativo desde hace décadas y, con un "service" realizado en Estados Unidos con la última tecnología, se lo puso a tono con los tiempos de la aviónica actual. Estará, esperan, muchos años más operativo. Sin embargo, el Hércules KC 130 tiene una "novedad" inesperada: la capitán Mariela Santamaría, una de las primeras mujeres que alcanzaron la jerarquía y experiencia para asumir el comando de esos verdaderos "monstruos del aire" que son los aviones de transporte, muestra todas sus prestaciones.

Ella pertenece a una nueva "raza militar" que comienza a afianzarse en las fuerzas armadas argentinas. Ya no sólo mujeres profesionales asimiladas a la milicia visten el uniforme, sino que comienza a ser notoria la presencia de oficiales femeninas en los escalafones de comando, que van alcanzando puestos de mando y conducción históricamente reservados a los varones. Son aquellos -y también aquellas- que deben entrar en combate.

La capitán, junto al comodoro mayor Oscar Palumbo, el jefe de la Iº Brigada Aerea de El Palomar muestran el, virtualmente, nuevo Hércules. En diálogo con Infobae, Santamaría revela que viene de integrar la dotación de otro avión de transporte militar que brindó ayuda humanitaria a Ecuador ante la reciente catástrofe que conmovió a ese país. Se muestra orgullosa de ser una mujer piloto e integrante de la Fuerza Aérea Argentina.

El KC 130 es un avión apto para transportar grandes volúmenes de carga, sea personal, como pertrechos e, incluso, armamento. También realiza operaciones de recarga de combustible en vuelo a naves de combate, para el caso de la FAA básicamente se trata de la operación con aeronaves A4. Otra de las aptitudes de la aeronave es la búsqueda y salvamento, como así también la posibilidad de hacer lanzamientos de cargas y de personal. Estos aviones son fundamentales también para el reaprovisionamiento de las bases antárticas.

La entrevista con la capitán Mariela Santamaría alterna entre lo estrictamente técnico del Hércules, la profesión militar y lo personal. Ella explica que en la actualidad la FAA tiene abiertos sus escalafones de personal superior y subalterno en condiciones de igualdad tanto para hombres como para mujeres. La carrera básica en la Escuela de Aviación Militar es de 4 años a los que luego se deberán adicionar otros 3 para alcanzar la jerarquía de aviador militar.

Tal como ocurre con los pilotos civiles, la habilitación se mantiene siempre y cuando se cumplan las horas de vuelo real y en simulador para cada categoría profesional que se requieran.

"Estamos para servir a la patria", responde, cuando se le consulta sobre qué piensa de la posibilidad cierta de entrar en combate. Con su pareja -también oficial aeronáutico- planea formar una familia y tener hijos, pero reconoce que la vida militar supone un esfuerzo adicional a la hora de cumplir ese deseo.

La Fuerza Aérea y la misión del Hércules

El pasado 26 de abril fue "presentado en sociedad" el repotenciado y modernizado avión Hércules KC 130 una aeronave "veterana de Malvinas" y que ahora en honor a su condición de tal lleva el nombre de "Puerto Argentino". La modernización de la nave fue una iniciativa del gobierno de Cristina Kirchner que dispuso que el up grade se realizara en los Estados Unidos y que, al regreso, trajera "kits de modernización" para otros cuatro aviones de transporte Hércules.

Esas aeronaves serán modernizadas en las instalaciones de la Fábrica de Aviones (FAdeA). Por otra parte, también está activo un simulador de vuelo asimilado al KC 130 que usan aviadores y técnicos de la fuerza.

Las Fuerzas Armadas acusan recibo de muchos años sin un adecuado plan de inversiones y renovación. La lista de urgencias viene relegando el área de Defensa de un adecuado plan de reequipamiento. "Se acabó el maltrato", fue la frase del ministro de Defensa, Julio Martínez, en un acto de la aviación naval.

fuente: www.infobae.com