Cumbre militar en la Antártida
Por: Edgardo Aguilera
El primer encuentro formal del ministro de Defensa Julio Martínez con los máximos jefes militares designados porMauricio Macri se hará en la Antártida.
El índex temático que interesa tratar al ministro incluye el análisis de los colaboradores elegidos por cada uno de los titulares de las fuerzas (subjefes y otras autoridades de interés como los responsables de la inteligencia); previsiones presupuestarias; situación salarial; participación en la emergencia de seguridad nacional; ascensos pendientes y, el asunto de fondo, relevos y logística de las bases antárticas. Hoy por la tarde decola un Fokker F-28 de la Fuera Aérea con el mandamás de la defensa y el pasaje castrense integrado por el general de brigadaBari del Valle Sosa, jefe del Estado Mayor Conjunto; el general de brigada Diego Suñer, jefe del Ejército; el vicealmirante Marcelo Srur, jefe de la Armada y el brigadier Enrique Amreim, jefe de la Fuerza Aérea. También viaja el jefe de gabinete, Damián Vaudagna y el Comandante Conjunto antártico, capitán de navío Marcelo Tarapow, hermano de Guillermo Tarapow, quien pasó a la notoriedad por haber perdido en un incendio al rompehielos Almirante Irizar.
Desde 2007 el país carece de logística antártica propia, año a año se debe recurrir a buques alquilados para cumplir con los relevos, el despliegue de científicos de la Dirección Nacional del Antártico y el abastecimiento de las bases.
El Fokker hará escala en Río Gallegos. El pasaje pasa la noche allí y el sábado de madrugada abordarán un Hércules C-130 para el cruce hacia la base vicecomodoro Marambio.
El coloquio castrense de Martínez arrancará cuando la primera máquina alcance la altura de crucero, típica plática cara a cara entre café y catering provisto por LADE, continuará en la cena a servirse en el casino de la guarnición aérea de Río Gallegos y se extenderá una vez que se produzca el arribo a la base Marambio.
Martínez aprovechó un vuelo logístico programado para llevar adelante el primer contacto en un entorno poco frecuente. El viaje del ministro al continente blanco se pautó justo en coincidencia con la apertura del diálogo entre Argentina y Gran Bretaña ( se trató Malvinas) que hicieron Macri y David Cameron. Un mensaje codificado que pasado a lenguaje claro muestra la decisión de afirmar y reforzar la proyección del país en la Antártida. Allí está latente un reclamo británico a las Naciones Unidas de extender jurisdicción hasta 350 millas náuticas del frente costero que se superpone con iguales posturas de Argentina y Chile.
La búsqueda de cierta intimidad también empujó el cónclave antártico.
Desde su asunción el ministro se quejó de las filtraciones a la prensa. Nada que pueda asombrar en un edificio calado al hueso por ingenios electrónicos plantados en sucesivas gestiones de inteligencia castrense, -quizá la de Milani aún siga activa-, y también de la ex Side.
Martínez, quiere reflotar una herencia no nata de su antecesor Agustín Rossi, el Polo Logístico Antártico en Ushuaia. Se trata de un emplazamiento con capacidad científica, logística y muelle asociado a ubicarse en la punta oriental de la península de Ushuaia. El tema involucra a la Armada, a la Dirección Nacional del Antártico y a la gobernación de Tierra del Fuego. Ayer el ministro recibió una actualización de boca de la gobernadora fueguinaRosana Bertone. La conversación quedó en intenciones y no ha variado desde el anuncio del proyecto en 2011. El Fideicomiso Austral era la herramienta financiera por la que el Gobierno anterior giraba fondos para obras de infraestructura de Tierra del Fuego entre las que estaba el Polo Logístico. Las partidas se usaron en otros proyectos.
El índex temático que interesa tratar al ministro incluye el análisis de los colaboradores elegidos por cada uno de los titulares de las fuerzas (subjefes y otras autoridades de interés como los responsables de la inteligencia); previsiones presupuestarias; situación salarial; participación en la emergencia de seguridad nacional; ascensos pendientes y, el asunto de fondo, relevos y logística de las bases antárticas. Hoy por la tarde decola un Fokker F-28 de la Fuera Aérea con el mandamás de la defensa y el pasaje castrense integrado por el general de brigadaBari del Valle Sosa, jefe del Estado Mayor Conjunto; el general de brigada Diego Suñer, jefe del Ejército; el vicealmirante Marcelo Srur, jefe de la Armada y el brigadier Enrique Amreim, jefe de la Fuerza Aérea. También viaja el jefe de gabinete, Damián Vaudagna y el Comandante Conjunto antártico, capitán de navío Marcelo Tarapow, hermano de Guillermo Tarapow, quien pasó a la notoriedad por haber perdido en un incendio al rompehielos Almirante Irizar.
Desde 2007 el país carece de logística antártica propia, año a año se debe recurrir a buques alquilados para cumplir con los relevos, el despliegue de científicos de la Dirección Nacional del Antártico y el abastecimiento de las bases.
El Fokker hará escala en Río Gallegos. El pasaje pasa la noche allí y el sábado de madrugada abordarán un Hércules C-130 para el cruce hacia la base vicecomodoro Marambio.
El coloquio castrense de Martínez arrancará cuando la primera máquina alcance la altura de crucero, típica plática cara a cara entre café y catering provisto por LADE, continuará en la cena a servirse en el casino de la guarnición aérea de Río Gallegos y se extenderá una vez que se produzca el arribo a la base Marambio.
Martínez aprovechó un vuelo logístico programado para llevar adelante el primer contacto en un entorno poco frecuente. El viaje del ministro al continente blanco se pautó justo en coincidencia con la apertura del diálogo entre Argentina y Gran Bretaña ( se trató Malvinas) que hicieron Macri y David Cameron. Un mensaje codificado que pasado a lenguaje claro muestra la decisión de afirmar y reforzar la proyección del país en la Antártida. Allí está latente un reclamo británico a las Naciones Unidas de extender jurisdicción hasta 350 millas náuticas del frente costero que se superpone con iguales posturas de Argentina y Chile.
La búsqueda de cierta intimidad también empujó el cónclave antártico.
Desde su asunción el ministro se quejó de las filtraciones a la prensa. Nada que pueda asombrar en un edificio calado al hueso por ingenios electrónicos plantados en sucesivas gestiones de inteligencia castrense, -quizá la de Milani aún siga activa-, y también de la ex Side.
Martínez, quiere reflotar una herencia no nata de su antecesor Agustín Rossi, el Polo Logístico Antártico en Ushuaia. Se trata de un emplazamiento con capacidad científica, logística y muelle asociado a ubicarse en la punta oriental de la península de Ushuaia. El tema involucra a la Armada, a la Dirección Nacional del Antártico y a la gobernación de Tierra del Fuego. Ayer el ministro recibió una actualización de boca de la gobernadora fueguinaRosana Bertone. La conversación quedó en intenciones y no ha variado desde el anuncio del proyecto en 2011. El Fideicomiso Austral era la herramienta financiera por la que el Gobierno anterior giraba fondos para obras de infraestructura de Tierra del Fuego entre las que estaba el Polo Logístico. Las partidas se usaron en otros proyectos.
fuente: www.ambito.com
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